Vampiros de energía

No sé si os habreis dado cuenta que existen vampiros entre nosotros. Estos no muerden ni chupan sangre. Ellos te roban la energía...

Todos seguro que conoceis alguna persona que nos "cansa"... nos "agota"... y no sabemos por qué. No es mala gente, a lo mejor es hasta simpático pero acaba asustándonos la idea de pasar una tarde a solas con él.

Son las personas que provocan el efecto "centro comercial": tras pasar unas horas en cualquier centro comercial nos duele la cabeza, estamos cansados, tenemos mala leche y, a veces, hasta dolor de estómago y nauseas... ¿por qué sucede esto?.. y yo qué sé... quizás demasiados estímulos en poco tiempo, quizás mucha gente junta, quizás la iluminación artificial, yo-qué-sé...
Lo cierto es que con Paulita hemos detectado que las personas vampiro se ensañan con los bebés, de alguna forma les roban la energía a raudales. Ejemplo típico de esto son algunas visitas que parecen mirar a tu bebé con ganas de poder hipnotizarlo o también el ejemplo de las abuelas que parece que, en el fondo, lo que desean es poder estrujarlos y fundirse con ellos aunque esto suponga malestar para el bebé.

Por eso me he acordado de las antiguas curanderas y de las leyendas del "mal de ojo" (os suena ¿no?) y me da la sensación que hay un "algo" de verdad en estas supersticiones (como en todas me imagino) porque en contrapartida también hemos observado el efecto contrario que provocan otras personas (personas pila) que recargan de buena energía a nuestra Paulita (llámense tías/os y algunas amistades todas ellas con una serenidad y perfil similar).

O sea, que vuelvo a creer en vampiros, en el mal de ojo, en curanderas y demás chorradas increibles... definitivamente tener un bebé te cambia.

I See Monsters (Ryan Adams)