Este post refleja como yo nunca supe hacerlo lo que ha supuesto el paso de Pablito por nuestras vidas, esa sensación de que algo de él nos ha "tocado" y se ha quedado entre nosotros... algo que nos ha hecho mejores personas, algo "especial", quizás sea una nueva forma de definir a los angelitos... no lo sé, un libro de Kevin Brockmeier ya esbozaba esta idea pero Enrique Mateu la ha definido perfectamente en su blog (Gracias a ti, Enrique, gracias).
Leer Enrique Mateu: GRACIAS
1 comentario:
Cada persona que se nos va es como si algo de nosotros se fuera con ella y a la vez nunca se hubiera ido del todo, porque sigue en nosotros en forma de recuerdo. Y cuando este recuerdo se comparte con otras personas, bien sea de viva voz o a través de la escritura, ellos, los que ya no están fisicamente aquí, se vuelven hacer presentes y es así porque viven a través de nosotros.
Un saludo
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